La economía crea 254,000 empleos en septiembre, una cifra superior a la prevista que aleja el temor a una recesión inminente

La economía estadounidense creó 254,000 empleos en septiembre, según informó este viernes el Buró de Estadísticas Laborales, muy por encima de la previsión de los analistas (150,000) y de la cifra del mes anterior (142,000). La tasa de desempleo bajó al 4.1 %, una décima por debajo de los previsto. En el caso de los latinos, la tasa de desempleo bajo cuatro décimas, del 5.5% al 5.1%.
El ritmo de contratación se frenó por segundo mes consecutivo, en comparación con el inicio del año, con un modesto aumento de los salarios. Pero la resiliencia de la economía alivió a los economistas, que temían que la agresiva política de la Reserva Federal para bajar la inflación —subió las tasas de interés en 11 ocasiones entre 2022 y 2023— causaría una recesión. La economía ha seguido creciendo, pese al costo de los préstamos para los consumidores y negocios.
“El mercado laboral se está ralentizando y volviéndose menos tenso”, explicó Katie Nixon, directora de inversiones en Northern Trust Wealth Management. “El balance de poder se ha inclinado hacia a los empleadores y se ha alejado de los empleados y eso ciertamente aliviará la presión salarial que ha sido una clave de la inflación. Hemos sido parte del equipo que abogó por un aterrizaje suave durante un tiempo y así es como luce uno”, dijo a CNBC, cadena hermana de Noticias Telemundo.
La Oficina de Estadísticas Laborales reportó esta semana que la tasa de contratación cayó al 3.3%, el nivel más bajo desde octubre de 2013, cuando la economía se recuperaba de la Gran Recesión.
La economía es uno de los temas más importantes para los votantes en las elecciones presidenciales de noviembre. Muchos no están impresionados por la resistencia del mercado laboral y siguen frustrados por los altos precios que, en promedio, están un 19% por encima de los de febrero de 2021, cuando la inflación comenzó a dispararse al recuperarse la economía con fuerza de la recesión pandémica, provocando una escasez de bienes y mano de obra.
Aunque en general, la mayoría de indicadores parecen sólidos. La economía estadounidense, la más grande del mundo, creció a un vigoroso ritmo del 3% anual entre abril y junio, impulsada por el gasto de los consumidores y la inversión empresarial. Una herramienta de previsión del Banco de la Reserva Federal de Atlanta apunta a un crecimiento anual más lento, pero aún saludable, del 2.5% en el trimestre julio-septiembre que acaba de terminar.
El martes, el Institute for Supply Management, una asociación de directores de compras, reportó que las compañías de servicio crecieron en septiembre por tercer mes consecutivo a un paso inesperadamente acelerado. El sector de servicio se observa de cerca en la economía porque representa más del 70% de empleos.
“Cualquier ventaja que tuvieran los empleados se ha disipado a medida que la economía se normaliza”, indicó Joseph Brusuelas, de la consultora fiscal RSM: “Tendremos menos rotación, lo estamos viendo en nuestro negocio y lo hemos oído de nuestros clientes”.
En agosto los hogares aumentaron sus gastos en negocios minoristas y aunque las contrataciones se han desacelerado, las personas están disfrutando de seguridad laboral. Los despidos están cerca del mínimo histórico y la cifra de quienes aplican a beneficios por desempleo también está en niveles históricamente bajos.
En general, las compañías se resisten a despedir a sus trabajadores aunque también dudan de expandir sus planillas. Esa dinámica inusual podría deberse a que muchos empresarios fueron tomados por sorpresa cuando se encontraron cortos de personal mientras la economía empezaba a recuperarse tras la pandemia.