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En China fabrican productos eléctricos con tecnología venezolana.

Con la convicción de lograr el 30% de crecimiento para el cierre del segundo semestre del año, Ramón Abreu, presidente de Pickens, empresa venezolana que desarrolla y comercializa tecnología de productos eléctricos de tecnología LED y bases de televisores aseguró que la empresa sigue en franco desarrollo ofreciendo a sus clientes un porcentaje de falla inferior a 1%, para ofrecer una alta calidad que cumple con estándares internacionales.

 

 

Abreu comentó en rueda de prensa a los medios que realizó una visita a las 15 fábricas chinas con las cuales mantienen relaciones comerciales para la fabricación de los productos hechos especialmente para Venezuela, con el objetivo de optimizar la calidad de los productos para mantener la garantía que se le ofrece a los consumidores y ajustar la estructura de costos de la empresa, especialmente en el proceso de empaques para así poder ofrecer mejores precios al consumidor final.

 

“En China fabrican cualquier producto según los requerimientos del cliente. Por ello, hace un mes regresamos y visitamos las fábricas con las cuales mantenemos relaciones comerciales. En la visita pudimos optimizar la producción con mejoras tecnológicas, así como incorporar nueva materia prima, todo lo cual respalda una vida útil mínima de 10 años para los artículos de la marca”, sentenció.

Recordó que la producción de las líneas de Pickens se desarrolla en fábricas diferentes, dependiendo de la especialidad de las empresas manufactureras, así como la función y características de los productos diseñados por la marca.

“Logramos que las fábricas chinas apliquen todos los controles de calidad a las misma marcas que ellos producen, como LG y Samsung y logramos negociar producción volúmenes”, comentó.

Bajar costos, mejorar precios

Por otra parte, Abreu explicó que el embalaje de los artículos de Pickens se realiza en una empresa dedicada específicamente a la elaboración de empaques, mientras que el ensamblaje del producto se trabaja en fábricas distintas, por lo que durante la visita se pudo ajustar la cantidad de artículos por contenedor, se agilizaron los envíos y se incorporaron nuevas empresas dedicadas a fabricar los empaques, todo eso con el objetivo de reducir costos para ofrecer precios más asequibles a los venezolanos.

El resultado de su visita a las fábricas permitió optimar la calidad de los productos con nuevos controles, reducir costos en varias áreas para ofrecer mejores precios, y aumentar el portafolio con nuevos artículos en iluminación, breakers y protectores de voltaje, tras su visita a la fábrica de bombillos LED.

Abreu también comentó su experiencia en la fábrica de reflectores, que es uno de los productosmás afectados en el país por efectos como la corrosión, humedad, clima.

Actualmente tienen 8 líneas de producción con más de 340 productos en su portafolio.

“La competencia a mediano plazo ha favorecido que las personas prueben y valoren la calidad de los productos Pickens, y así hemos podido alcanzar a ese tipo de clientes que necesitan soluciones más específicas”, dijo Abreu.

Productos hechos en China con tecnología 100% venezolana

Abreu recordó que debido a las variaciones de energía del país, Pickens cuenta con técnicos que realizan estudios de electricidad, para ofrecer no solo productos sino también proyectos de iluminación completos a sus clientes corporativos, lo que incluye asesoría, estudios eléctricos –por ejemplo, medir por varios días las fluctuaciones para detectar si existe una falla persistente en un momento exacto–, instalación y supervisión.

Abreu puntualizó que “prácticamente nadie realiza estos estudios, pero Pickens sí a fin de ajustar el producto adecuado para cada necesidad del cliente”.

Algunos productos, sobre todo cuando son nuevos, atraviesan una evaluación exhaustiva en las fábricas de China y en la Unexpo, después de llegar a Venezuela. Pero, luego de que el proceso de manufactura se conoce y los artículos se comienzan a fabricar en serie, el control se realiza rápidamente por parte del personal de Pickens ubicado en Shanghái.

Las pruebas de verificación pueden durar entre seis meses y un año, la primera vez que se ejecutan, porque se necesita comprobar el funcionamiento de los nuevos productos, así como la utilización de la materia prima y el diseño solicitado.

“Hemos logrado adaptar a las necesidades del mercado venezolano nuestros productos, calibrados y hechos para resistir a las fluctuaciones eléctricas”, dijo .

 

Junto a la garantía, otorgada por los controles de calidad y los cambios de componentes internos, Pickens va a lanzar próximamente artículos nuevos al mercado venezolano, para ampliar y fortalecer su portafolio. Adelantó que para el mes de agosto llegan los nuevos productos y las nuevas líneas, adelantando que comercializarán luces que hacen figuras en el techo y bombillos que podrán ofrecer todo el espectro, desde la luz blanca hasta la cálida.

 

Para finalizar Abreu adelantó que Pickens esta afinando un proceso de certificación de sus productos avalado por la Universidad Experimental Politécnica de Barquisimeto, con la cual trabaja desde sus inicios hace 18 años.

 

 

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