Twitter confirma que las API de terceros están bloqueadas por incumplir las normas, pero no explica cuáles.
Muchas de las API de terceros llevan varios días bloqueadas sin aviso previo.
Fue a principios de esta semana cuando miles de usuarios de Twitter perdieron el acceso a la app al conectarse a través de una API desarrollada por un tercero, fue de un día para otro y hasta el momento la compañía propiedad de Elon Musk no se había pronunciado al respecto. Ahora sí que lo ha hecho alegando que incumplían las normas, sin embargo, todavía no han explicado qué normas han sido las que han infringido.
Una API es un software que permite que dos plataformas puedan intercambiarse información sin la necesidad de tener una app. En el caso de Twitter, existen muchas, que cuentan con las funciones de la app con el añadido de otras características que estos desarrolladores terceros introducen.
Es por ello que cuando se descubrió el bloqueo a la gran mayoría de API, muchos señalaron a Musk como el culpable, ya que el magnate está buscando todas las formas posibles para abaratar costes y generar ingresos.
Y no estaban equivocados, ya que el equipo de Twitter ha confirmado que muchas de estas API no están funcionando porque estas incumplen la normativa de Twitter. El problema es que la compañía no ha anunciado en ningún momento una actualización de sus reglas, ni tampoco ha publicado un comunicado en el que se muestre dicho reglamento.
Llama la atención, lo escueto y poco claro que ha sido el tuit de Twitter para explicar la situación, sobre todo teniendo en cuenta que Musk cree que «la transparencia es la clave de la confianza». Una de estas API no ha dudado en recordar a Twitter que llevan más de 10 años trabajando con ellos cumpliendo la normativa, y que se compromete a seguir haciéndolo, solo necesita que la red social le dé las pautas.
La situación es bastante confusa, ya que el silencio y los secretismos de Twitter hacen que pensemos lo peor, y que la compañía ha hecho esto para obligar a los usuarios a pasarse a la app oficial, porque si no, qué sentido tiene bloquear el acceso a sus usuarios, muchos de ellos personas activas a diario en la red social.
Miguel Terán Haughey/ eleconomista.es