Slim lanzará con FCC otra ofensiva para tomar el control de Metrovacesa.
A precios actuales una opa por el 100% de la inmobiliaria se elevaría a 867,39 millones.
Carlos Slim aumenta su apetito por el ladrillo español. El magnate mexicano, a través de FCC, lanzará una nueva ofensiva para hacerse con la mayoría del capital de la promotora Metrovacesa. El objetivo de este nuevo asalto pasa por tomar el control de la inmobiliaria, que a día de hoy es una de las más grandes de España con un banco de suelo con capacidad para levantar 28.400 viviendas, según han confirmado fuentes de sector a elEconomista.es.
Actualmente Slim es el tercer accionista de Metrovacesa con el 20,24% del capital, por detrás de Banco Santander y BBVA, que cuentan con el 49,36% y el 20,84%, respectivamente. La estrategia de crecimiento del empresario dentro de la promotora implicaría la salida de la entidad presidida por Carlos Torres, mientras que el banco que lidera Ana Botín se mantendría, a priori, en el capital, según explican las mismas fuentes.
Hasta hace poco más de un año Slim contaba con apenas el 5,4% de Metrovacesa. Fue en marzo cuando a través de FCC lanzó una opa voluntaria con el objetivo de alcanzar el 29,4% del capital. Así, la oferta iba destinada a un máximo de 36.402.322 títulos de la promotora, representativos del 24% de su capital, al precio de 7,2 euros.
Para que las conversaciones con BBVA fueran fructíferas Slim debería ofertar un precio más atractivo que el que puso sobre la mesa entonces, ya que en su momento tanto el consejo de la compañía como las dos entidades mostraron su rechazo a la operación al considerar que el valor ofrecido por Slim no recogía «adecuadamente el valor intrínseco de las acciones de Metrovacesa». Pese a la oposición conjunta de los dos principales accionistas y del consejo, logró convencer a una parte de minoritarios representativos del 11,47% del capital de Metrovacesa lo que llevó a FCC a alcanzar el 16,87%.
Tras el dividendo que Metrovacesa entregó el pasado diciembre, que permitía el pago a través de la entrega de nuevas acciones, Slim logró ampliar su presencia en el capital pisando los talones a BBVA al posicionarse con un 20,24%.
Operación de 334 millones
Además de Metrovacesa y FCC Inmobiliaria, Slim está posicionado en el sector inmobiliario español a través de su participación del 75,12% en Realia. De hecho, en el mercado se especula sobre la posibilidad de que el magnate esté planeando una fusión de ambas promotoras. Las fuentes consultadas explican a este periódico que pese a que esta opción no se descarta en un futuro, ya que el sector tiende hacia la consolidación, no sería actualmente un proyecto en marcha.
Al cierre de ayer Metrovacesa capitalizaba a un valor de 1.087,5 millones de euros, por lo que el 30,76% del capital que necesita adquirir Slim para hacerse con la mayoría de la promotora tiene un valor de mercado de alrededor de 334 millones de euros. Por lo tanto, una opa por el 100% de la compañía llevaría la operación a más de 867 millones teniendo en cuenta los precios actuales.
Los rumores de los últimos días sobre la posibilidad de que FCC volviera a la carga para ganar peso en el capital de Metrovacesa han animado la acción de la promotora, que en lo que llevamos de mes se ha anotado una subida del 5,3%. Ayer los títulos de la inmobiliaria cerraron con un alza del 2,58%, hasta alcanzar los 7,17 euros.
El grupo que dirige Pablo Colio cuenta para acometer esta nueva ofensiva en el capital de la inmobiliaria con fondos más que suficientes gracias a su solidez financiera y a los recursos que obtendrá con la venta del 24,99% de su filial de servicios de medio ambiente al fondo canadiense CPP Investments, acordada la semana pasada. Con esta desinversión, la compañía española recibirá 965 millones de euros.
Al cierre de 2022, la firma contabilizaba una posición de tesorería de 1.575,5 millones de euros, importe que se incrementó en 40 millones con respecto a 2021 gracias a la evolución de los distintos componentes del flujo de caja.
La venta del 24,99% de FCC Servicios Medio Ambiente Holding proporciona capacidad adicional al grupo para acometer la refinanciación del bono de su filial medioambiental por un importe de 600 millones de euros que vence el próximo mes de diciembre. La multinacional lleva varios meses en contacto con entidades financieras e inversores para testar las distintas opciones, entre las que discurre la emisión de un nuevo bono o el repago del mismo, bien con fondos propios o con financiación sostenible bancaria, como hizo con la emisión de su filial de agua Aqualia que venció en 2022.
Alba Brualla/Javier Mesones/eleconomista.es