Mérida refuerza el turismo y la agricultura en medio de la crisis de electricidad y de combustible.
La agricultura y el turismo son dos de las actividades económicas más relevantes en Mérida, uno de los estados andinos caracterizados por contar con atractivos paisajes naturales y un clima que ha favorecido la producción agraria con la cual se surte gran parte de la demanda del país, en cuanto a frutas y hortalizas.
Sin embargo, en los últimos años estas dos actividades han mermado en su desarrollo, así como también la tercera fortaleza económica de la entidad como lo es la vida universitaria, todo debido a la crisis estructural que atraviesa el país.
A pesar de que ha habido esfuerzos por reforzar el turismo, la denominada “industria sin chimenea” también trata de reflotar en medio de severas fallas en el suministro eléctrico y de combustible.
De la misma forma, la producción agraria trata de sortear un escenario complicado, ya que además de las fallas constantes en servicios públicos, las deficiencias en infraestructura, tanto en los sistemas de riego como en las vías agrícolas y los problemas con la distribución de diesel, se debe enfrentar al ingreso de alimentos desde Cúcuta, en Colombia, el cual llega de forma irregular y sin ningún tipo de control, lo que afecta la distribución de la producción local y la fijación de precios.
Producción agrícola se enfrenta a la importación sin control
Álvaro Luis Avendaño, concejal en Mérida y productor agropecuario, explicó que actualmente la producción agrícola está en un punto “de medio a bajo”, debido a las dificultades para fijar precios apropiados en la cosecha.
El ingreso descontrolado de alimentos desde Cúcuta a los mercados nacionales, señaló Avendaño, es una de las razones principales por las que los productores locales tienen dificultades para fijar precios y se trata de una condición que puede afectar la comercialización de la próxima cosecha, la cual inician entre julio y agosto próximo.
El ingreso de alimentos sin control desde Colombia podría afectar la comercialización de la cosecha producida en Mérida.
«¿Qué sucede con el contrabando? Bajaba de manera artificial los precios en los mercados», dijo, quien agregó que, por ende, la estructura de costos de los rubros ha estado por encima del precio de venta.
«Por ejemplo, el año pasado se manejaba un precio estándar de 20 dólares por saco de papa y los costos de producción eran relativamente iguales, lo que ayudaba eran los rendimientos. Pero, dónde no se alcanzaban buenos rendimientos, había perdidas (…) Por eso, se ha hablado de mantener un cierto nivel de precios con los cuales podamos poder ganar y reinvertir», detalló.
Sin embargo, esta es solo una de las situaciones que enfrentan los productores del campo. El concejal precisó que hay dificultades para reestructurar los sistemas de riego debido a los altos costos de las mangueras y los tanques de almacenamiento.
«Por ejemplo, un rollo de manguera de 4 pulgadas de 100 metros de 150 libras (esto es para mayor presión) supera los US$ 1.000 y los sistemas de riego más pequeños en nuestro municipio requieren al menos 1-1.5 km, así como hay otros que sus distancias alcanzan los 7-8 km, los tanques australianos son costosos por eso muchos han optado por la creación de pozos recubiertos de plásticos», expresó.
Además, muchas vías de penetración agrícola están en malas condiciones y las dificultades para adquirir combustible han ocasionado que se dejen de sembrar en algunas zonas por los costos que implica el acceso a estos sitios. «En el municipio, de cinco estaciones ya hay tres dolarizadas, es decir el 60% y las estaciones subsidiadas no abarcan un mercado muy amplio», apuntó.
Turismo: la industria que subsiste en la adversidad
El presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, José Miguel Monagas, comentó que la infraestructura hotelera abarca las cuatro mil plazas camas disponibles para el turismo y que se trata de una industria que hace esfuerzos por sobrevivir a pesar de las dificultades en cuando al acceso a los servicios públicos básicos como electricidad, agua potable y combustible.
Al respecto, posterior al asueto de carnavales, en febrero pasado, la presidenta de la Cámara de Turismo de Mérida, Alejandra Luna, informó en una entrevista radial, que aunque se tenían mayores expectativas, hubo bastante afluencia de visitantes procedentes de todo el país durante el fin de semana, lunes y martes de Carnaval y que estaban satisfechos con los resultados.
Luna también asomó que esperan mayor afluencia en el próximo asueto de Semana Santa porque se trata de una temporada en la que los visitantes se conectan con las tradiciones en los pueblos de la entidad.
Desde la Cámara de Comercio de Mérida afirman que la entidad cuenta con la mejor infraestructura turística.
José Miguel Monagas destacó que los prestadores de servicios turísticos, así como el sector comercial en general, han trabajado para hacerle frente a las dificultas en infraestructura y servicios públicos, en especial porque desde las últimas semanas padecen de interrupciones del servicio eléctrico que se prolongan hasta diez horas al día.
“Algunos comercios tienen sus plantas eléctricas, sobre todo los hoteles. Pero sabemos que las plantas eléctricas son para emergencias, no para mantenerlas tantas horas en servicio. Y esto acarrea adquisición de combustible y hay que llenar una serie de requisitos para eso”, añadió el gremialista.
El representante de la Cámara de Comercio manifestó que las posibilidades de desarrollo de la región están enfocadas en tres pilares, ya que la entidad “no se ha configurado como una región industrial donde existan grandes empleadores o grandes industrias”.
“Tenemos una cantidad de fábricas que no tienen humo, y que no contaminan, como lo es la producción intelectual que genera la Universidad de Los Andes (…) Igualmente la industria del turismo a la que apostamos, porque Mérida cuenta con una de las mejores infraestructuras hoteleras y de restaurantes, de lugares de distracción en Venezuela, así como a la producción agrícola y pecuaria, actividades que aportan desde esta región una buena parte de los alimentos que se consumen en Venezuela”, precisó Monagas.
Por ello, dijo que los gremios empresariales locales advierten, desde hace varios años, se requiere una labor conjunta para afrontar la crisis económica, debido a su magnitud y profundidad. “Se requiere unión entre trabajadores, empresarios y gobiernos para llegar a consensos sobre las reformas que pueden contribuir a reactivar el aparato productivo en el corto y mediano plazo”, apuntó.