Las ‘telecos’ invertirán mil millones para llevar sus redes a la ‘nube’ en cinco años.
El ‘5G privado’ ya factura 1.900 millones y tendrá crecimientos anuales del 50%.
Los operadores de telecomunicaciones tienen anotado en su agenda dos conceptos que marcarán su futuro en los próximos años: la cloudificación de las redes y el impulso de las redes 5G privadas. Según se desprende de un informe del banco de negocios de Houlihan Lokey, las inversiones globales del sector para virtualizar sus redes superarán los mil millones de dólares (950 millones de euros) en los cinco próximos años. Ese tránsito tecnológico ya ocupa a un tercio de las compañías de telecomunicaciones (33%), con servicios de conectividad en la nube pública.
Esta tendencia de mercado justifica la mayor parte de los acuerdos firmados en los últimos meses entre operadores de telecomunicaciones y compañías especializadas en servicios en la nube. Deutsche Telekom y Vodafone han firmado recientes convenios de colaboración tecnológica con Google Cloud; mientras que Telefónica, Swisscom, Ericsson,Telia, Telenor, SK Telecom, DoCoMo y Mobi han unido sus destinos con los de Amazon Web Services (AWS) a lo largo de los doce últimos meses. Por su parte, AT&T y M1 han hecho lo propio con Microsoft Azure. Según el mismo banco de negocios, «las recientes asociaciones entre empresas de telecomunicaciones y proveedores de servicios en la nube ponen de manifiesto el cambio de actitud hacia la nube pública. Como resultado de lo anterior, los proveedores de software nativo de la nube están creciendo a ritmos más rápidos que los proveedores de software heredado», explica Houlihan Lokey.
El 5G privado puede transmitir señales con una potencia hasta 50 veces superior al 5G convencional, por lo que se requieren menos puntos de acceso para cubrir la misma zona. También, la misma conectividad proporciona «una cobertura sin fisuras, sin riesgo a perder datos como sucede con las conexiones WiFi, con un mayor número de conexiones activas». Además, el 5G privado «es capaz de segmentar la red, lo que permite más velocidad, seguridad y rendimiento por aplicación», según Houlihan Lokey.
Antonio Lorenzo/eleconomista.es