La conexión de las criptos con la crisis bancaria de EEUU: Signature Bank era casi el último eslabón.
Las criptodivisas se van quedando sin amigos y cada vez más aisladas del sistema financiero. La caída de Signature Bank es uno de los últimos eslabones que mantenía la conexión abierta entre el ecosistema de divisas digitales con los mercados financieros, con más de 16.000 millones de dólares, y tenía el último sistema de pagos para utilizar dólares con cuentas de criptodivisas. La entidad había emprendido una dieta autoimpuesta para reducir su exposición a depósitos con activos digitales. De forma paradójica, su muerte ha venido propiciada por su cartera de bonos de EEUU.
La caída de Signature Bank está siendo más silenciosa que la de Silicon Valley Bank, pero no por eso menos importante. La entidad financiera se definía como cripto-friendly, y no era para menos, los depósitos de clientes relacionados con la industria superan los 16.000 millones de dólares y contaba con su propio sistema de pago para realizar en tiempo real pagos en dólares con cuentas cripto.
Recientemente, había anunciado que iba a reducir su exposición en depósitos criptos en 10.000 millones de dólares, según un reciente informe de JP Morgan. Los analistas destacaban que se estaba beneficiando de la quiebra de Silvergate, recogiendo los clientes rebotados de la otra entidad, pero iba a estar sometido a grandes presiones.
Silicon Valley, Silvergate y Signature Bank han caído en la misma trampa. Los tres bancos intentaban tener equilibrado su balance con bonos del Tesoro, pero el rally de tipos emprendido por la Fed estaba provocando fuertes pérdidas en cartera, que no les permitía cubrir las retiradas de liquidez. Silicon Valley y Silvergate intentaron encontrar capital con la venta de activos, pero lo único que provocaron fue la desconfianza total de los inversores.
Coinbase y Paxos, dos casas de intercambio de criptodivisas que se mantienen en pie, han admitido que tenían un saldo de 240 millones y 250 millones de dólares, respectivamente. En principio, parece que este tipo de reservas está asegurado tras las medidas de la Fed para resarcir a los depositantes de los bancos quebrados.
El golpe es más duro de lo que parece para la industria cripto. Silvergate y Signature Bank era de las pocas entidades que permitían realizar pagos rápidos en dólares sobre cuentas en monedas digitales. En la práctica, significaba que muchas empresas criptos se podían mantener al corriente de pagos con proveedores y empleados, a través de estas entidades. Tras la caída de Silvergate, el sistema de Signature, Signet, era el único que funcionaba. Los expertos de JP Morgan hablan de otras entidades que pueden asumir este vacío como Customers Bancorp o Metropolitan Bank, pero con sistemas más complejos.
Fuerte y saneado
Hasta tal punto Signet era importante en el universo cripto es que Coinbase tenía integrado en su plataforma el sistema de pago para que sus clientes pudieran transferir fondos instantáneamente. En 2021, la moneda estable TrueUSD, vinculada al Ethereum, también lo tenía integrado.
La moneda estable USDC se ha quedado atrapada en la actual corrida bancaria. Circle Internet, su emisor, mantenía fondos por valor de 3.300 millones de dólares en Silicon Bank y utilizaba el sistema de Signature Bank.
La quiebra del banco no deja de sorprender. Hace una semana el banco presentó resultados y mostraba un balance saneado y fuerte. Ni rastro de crisis o cierre bancario. Tenía un efectivo de 4.540 millones de dólares con saldos de acreedores de 6.580 millones, pero con una capacidad de endeudamiento adicional de 29.000 millones. El banco aseguraba que tenía valores líquidos por un valor aproximado de 26.400 millones. Fitch Ratings y Moody’s ratificaron la calidad crediticia de la entidad también hace poco.
En 2022, Signature Bank registró un beneficio neto de 1.340 millones de dólares y repartía un suculento dividendo entre sus accionistas. Y los analistas de Wells Fargo descartaban que fuese a terminar como Silvergate. Incluso pensaban que iban a beneficiarse de la caída de su gemelo bancario. La entidad informaba sobre unos ratios de capital, los indicadores de solvencia del banco, «significativamente por encima de los estándares bien capitalizados de la FDIC». La Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) será la encargada de liquidar el banco.
Francisco S. Jiménez/eleconomista.es