Blog de Juan José Ortega

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Europa obligará que todos los dispositivos electrónicos usen el mismo cargador para 2024.

Todo dispositivo sin importar el fabricante llevará un cargador Tipo-C.

Los consumidores ahorrarán 250 millones de euros al año.

A su vez se reducirán hasta 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales en la UE.

 

Después de tantos años de lucha lo que parecía una utopía se acaba de convertir en realidad. El Parlamento Europeo ha aprobado una legislación que obligará que cualquier smartphone, tablet o cámaras que se venda en la UE tenga que utilizar un cargador universal, siendo el elegido el Tipo C.

Fue hace 10 años la primera vez que se propuso en el Parlamento Europeo una medida para universalizar en todo el territorio euro un cargador común para los distintos dispositivos electrónicos. El motivo es bastante sencillo, facilitar la carga de todos los dispositivos electrónicos a la vez que se reducen los residuos electrónicos en favor de la sostenibilidad.

Sorprende que una medida tan beneficiosa para los usuarios y el medio ambiente haya costado tanto en sacar para adelante, sin embargo, los intereses de algunas de las empresas tecnológicas se cruzaron. Pero en septiembre de 2021 la Comisión presentó una propuesta legislativa que finalmente esta semana se ha aprobado.

«Antes de que acabe 2024, todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras que se vendan en la UE deberán incorporar un puerto de carga USB tipo C. A partir de la primavera de 2026, la obligación se extenderá a los ordenadores portátiles» se puede leer en el comunicado.

Esto significa que con un cargador Tipo C, los usuarios podrán cargar teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, libros electrónicos, teclados y ratones, así como las consolas de videojuegos, altavoces, sistemas de navegación y ordenadores portátiles con el añadido de que se mantendrá la carga rápida en el caso de que el dispositivo lo permita.

Asimismo, la legislación aprobada está pensada para acabar con el denominado «bloqueo tecnológico» que sufrían algunos usuarios por ejemplo con Apple, que por culpa de tener un cargador específico solo pueden cargar los dispositivos de esa marca con un cargador oficial de Apple.

Esto también ofrecerá a los usuarios más y mejor información sobre los productos que van a adquirir, ya que a partir de ahora los dispositivos tendrán que venir con etiquetas con las características de carga para que sepan si son compatibles o no, o la potencia que tienen para que ellos sean los que decidan si quieren comprar o no el cargador al comprar un nuevo producto.

Según las estimaciones del parlamento estas medidas ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta 250 millones al año y se reducirán 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales en la UE. Todavía se requiere la aprobación formal de la Directiva y no será hasta dentro de dos años que los países miembros puedan empezar a aplicar estas medidas.

 

MIGUEL TERÁN/ eleconomista.es

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