Este será el cambio en las cotizaciones de los trabajadores para 2023.

En meses empieza el aumento de la cotización por contingencias comunes.
Gran parte del incremento será absorbido por la aportación empresarial.
Los últimos meses han sido de muchos cambios para el sistema de pensiones español. Llegó la primera pata de la ‘reforma Escrivá’ con modificaciones en la revalorización de estas prestaciones y en las jubilaciones anticipadas y demoradas, se ha cambiado el sistema de cuotas de los trabajadores autónomos…y también se han perfilado las cotizaciones de los trabajadores y empresarios para 2023.
Las cotizaciones que los trabajadores hacen a la Seguridad Social les otorgan cobertura frente a todo tipo de situaciones de su vida laboral y cotidiana: incapacidades temporales y permanentes, jubilación, viudedad o desempleo, por ejemplo. Estas cotizaciones se descuentan del salario bruto del trabajador, pero además la empresa realiza aportaciones que se descuentan de la base de cotización del empleado.
Pero, ¿por qué se ha aumentado la cotización por contingencias comunes? Todo se debe a la lucha por hacer sostenible el sistema de pensiones, que se va a ver altamente exigido ante el comienzo de las cotizaciones de los trabajadores de la generación del ‘baby boom’. La mayor afluencia de personas que han de jubilarse obligará al Estado a aumentar su gasto en pensiones, por lo que se destinará este dinero a la hucha de las pensiones en lo que se conoce como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
Con este aumento de las cotizaciones el Gobierno pretende ahorrar 40.000 millones de euros, a razón de unos 4.000 millones de euros por año que se destinarán al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. De acuerdo con el último informe enviado a las Cortes Generales (puede consultarlo en este enlace), este Fondo de Reserva tan solo contaba con 2.138 millones de euros. Diez años antes, en 2011, este Fondo ascendía a 66.814 millones de euros.
¿Qué son las contingencias comunes?
De forma muy resumida se puede decir que las contingencias comunes, como su propio nombre indica, son aquellas que derivan de la vida cotidiana y no de la vida profesional (por eso también se cotiza por contingencias profesionales). O lo que es lo mismo, son aquellas situaciones que harán necesaria cierta cobertura para el trabajador en el futuro, razón por la cual va cotizando a lo largo de los años.
De acuerdo con la página web de la Seguridad Social, las cotizaciones por contingencias comunes se hacen «con el fin de dar cobertura a las situaciones de necesidad que pudieran derivarse de incapacidad laboral temporal por enfermedad común o accidente no laboral, jubilación, incapacidad y muerte y supervivencia, por enfermedad común o accidente no laboral, protección a la familia, prestaciones farmacéuticas, asistencia sanitaria así como las situaciones de maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural».
eleconomista.es