Delta Amacuro es «un diamante sin tallar»: El turismo puede hacer resurgir una economía en prolongada recesión.
Con una actividad comercial sin crecimiento en los últimos 6 meses y fuentes de trabajo dependientes del sector público, Delta Amacuro aguarda por proyectos que realcen las potencialidades naturales.
En los últimos años, los indicadores de pobreza medidos por organizaciones independientes apuntan a Delta Amacuro como uno de los estados más pobres Venezuela y con un incipiente desarrollo económico.
La entidad, con un gran porcentaje de población indígena, sobre todo de las etnias waraos, caribes y araucanos, ha visto en la agricultura de rubros como cacao, arroz, café, ocumo y palmito, ganadería bovina y bufalina y la pesca de especies como camarones, ostras, langostinos, cangrejos, pargos, carites, bagres, entre otros, una forma de desarrollo económico que aguarda por el impulso para avanzar.
Para 2020, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) situaba a Delta Amacuro y Amazonas como dos de las entidades más pobres del país.
Los datos no fueron los más alentadores para Delta Amacuro, que se ubica como el segundo estado con más pobreza y pobreza extrema, solo superado por el estado Amazonas.
Ese año se reportaba un 99% de déficit en servicios públicos en el Delta, así como un 21% de hogares calificados como inadecuados para vivir.
En el año 2021, los indicadores de pobreza, según se refleja en el portal web de Indicadores Sociales de la UCAB, apunta a Delta Amacuro como una entidad en la que el 95% población vive por debajo de la línea de pobreza. El proyecto no refleja datos correspondientes a 2022 y 2023, edición cuyo muestreo se aplicó en 20 estados del país, entre los cuales no estuvo incluido el Delta.
Pero, las cifras en cuanto a esa realidad eran similares en años anteriores y así lo indicó en 2017 el estudio Reto País: Tucupita, la capital, no ofrecía acceso a servicios públicos y a trabajos formales.
El 24,1% de la población residía en viviendas tipo ranchos, el 69,1% de los habitantes de la entidad no tenían acceso a servicios de saneamiento y el 45,3% no tenían acceso al agua potable por acueducto.
Para 2024, aunque ha habido leves mejorías, la situación de pobreza persiste en el séptimo estado con mayor extensión territorial del país -4,39% del territorio nacional- pero el segundo con menor cantidad de habitantes, 0,55% según indican datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su portal oficial.
En Delta Amacuro existe un enorme potencial turístico derivado de las condiciones naturales del territorio deltaico. Foto: Pixabay.
Delta Amacuro: una prolongada recesión
Pero, más allá de las cifras, se trata de una entidad que, según indican desde la Cámara de Comercio de Delta Amacuro, tiene altas potencialidades de desarrollo aunque la mayor fuente de empleo se centre en el sector oficial, es decir, Gobernación, alcaldías y ministerios.
María Adelaida Da Silva, presidenta de la Cámara de Comercio de la región, es enfática al señalar que en los últimos 6 meses, la actividad comercial local no ha reportado crecimiento.
La comerciante indicó que en la entidad no hay desarrollo industrial a gran escala y que el comercio es lo que sostiene al sector privado.
No obstante, destacó que una mala distribución y alta carga fiscal, la cual calificó como “voraz”, ha ido en detrimento de los comercios que están en pie.
“Yo creo que esto es a nivel nacional, pero aquí se diferencian muchísimo. Se ven grandes comercios como contribuyentes ordinarios y pequeños comercios dentro de los mercados municipales como contribuyentes especiales”, explicó.
Da Silva acotó que ha habido un despunte generado por la apertura de nuevos emprendimientos. “Los nuevos comercios que están abriendo son nuevos emprendedores, porque tuvieron la oportunidad y la facilidad de formar su emprendimiento sin pagar ninguna clase de aranceles”, dijo la dirigente gremial.
Al respecto, manifestó que la meta con esto es que esos nuevos comercios, ahora que son formales, no caigan en el terreno de la informalidad. “Mucha gente que apuesta al país y ha empezado a emprender y nosotros apostamos también para que esos emprendimientos sean sostenibles con el tiempo”, resaltó.
“Eso no nos beneficiaría en nada. No beneficia al Estado porque deja de recibir los impuestos y al comerciante tampoco porque en el momento de querer suscitar un préstamo también se ve afectado porque no tiene cómo demostrar a la banca lo que mueve o genera a través de su empresa”, advirtió.
La realidad es distinta con los comercios ya establecidos. Aunque no ofreció cifras, apuntó que muchos de los establecimientos que eran de larga data, actualmente están cerrados y “otros se mantienen en media máquina”.
E 17 de abril pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó la inclusión de Delta Amacuro dentro de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), por lo que esta entidad formará parte de las Zona Económica Especial Agrícola. Foto: Pixabay.
El Delta: “Un diamante sin tallar”
A un lado del incipiente desarrollo comercial y de la capacidad del Estado como fuente empleadora de Delta Amacuro, están las expectativas de desarrollo tomando como base lo que ya abunda en la entidad: territorios con bellezas naturales.
María Adelaida Da Silva calificó al Delta como “un diamante sin tallar” debido a las altas potencialidades turísticas, de agricultura y pesqueras, pero que aún aguardan por inyección de recursos económicos para que se concreten y pasen a ser un polo de desarrollado regional, y más aún nacional e internacional.
Puntualizó que existe un enorme potencial turístico derivado de las condiciones naturales del territorio deltaico, con más de 3.800 caños navegables, con una diversidad de flora y fauna ideales para su contemplación y observancia por turistas nacionales y extranjeros.
“Como Cámara de Comercio proponemos una atención especial a este sector, que activaría de una manera vertiginosa la economía, generando ingresos de manera inmediata. Por supuesto, se debe contar con financiamiento bancario a largo plazo y seguridad jurídica que respalde las inversiones que se deben acometer, para garantizar la calidad de la estadía de dichos visitantes, llámese infraestructura hotelera contextualizada, transportes fluviales cónsonos con el tipo de aguas a navegar y suministros del combustible necesario”, detalló.
Da Silva estimó también que los suelos fértiles garantizan una producción doble propósito, es decir, cría y engorde de ganado bovino y bufalino, así como producción agrícola variada y sustentable. “Estamos haciendo referencia a 15.000 kilómetros cuadrados de tierras listas para su producción”, recalcó.
Y, aunque el río Orinoco, una de las fuentes fluviales más importantes del país, es parte del territorio deltano, afirmó que el sector pesquero que ha sido “vagamente explotado” a lo largo del tiempo.
“El río Orinoco, además de ser el segundo más grande de América del Sur, posee en su desembocadura al Atlántico, rico en una diversidad de especies propias de aguas dulces, fácilmente explotables, obviamente respetando las leyes y normas que rigen la materia”, indicó la empresaria.
E 17 de abril pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó la inclusión de Delta Amacuro dentro de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), por lo que esta entidad formará parte de las Zona Económica Especial Agrícola junto a regiones como Bolívar, Anzoátegui, Guárico, Sucre y Monagas, según publicación del portal oficial del Ministerio del Poder Popular para el Comercio Nacional.
“Entre los propósitos fundamentales de las ZEE, se encuentra el desarrollo de un nuevo modelo productivo nacional, el cual busca diversificar y aumentar las exportaciones e innovar procesos en aras de impulsar cadenas productivas y mercados internacionales, así como fortalecer el aparato industrial y promover la sustitución selectiva de importaciones”, precisaron en la publicación.
Indicaron que se trata de una iniciativa que forma parte de la Agenda Económica Bolivariana y la Gran Misión Agro Venezuela. Por ello, se firmó un decreto “para impulsar la vocación exportadora de ganado bufalino, bovino, caprino y ovino producido en Venezuela”.
“He firmado el decreto autorizando las exportaciones de productos del sector ganadero nacional, de las ganaderías bufalinas, bovinas, caprinas y ovinas, tanto de animales vivos, como de carne congelada y sus productos, conforme a los protocolos zoosanitarios suscritos con los países aliados”, añadió Maduro.