Cellnex logrará flujo de caja positivo en 2024 y 2.500 millones en 10 años.
Se deja más de un 36% en lo que va de año.
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El cambio de rumbo emprendido por Cellnex Telecom ha comenzado a recibir el beneplácito de los inversores. Aunque sin una euforia desmedida, el parqué ha celebrado que la Cellnex tal y como se ha conocido hasta la fecha, como el mayor exponente de las operaciones corporativas en España en los últimos años, se haya hecho mayor de edad y a partir de ahora decidido sentar la cabeza para consolidar este crecimiento pasado y, sobre todo, reducir su balance, de forma que el inorgánico deje paso al crecimiento orgánico natural.
En la última presentación de resultados precisamente fijaron esta hoja de ruta, que pasa, primero, por conseguir un flujo de caja libre positivo en 2024 y superar los 2.500 millones en la próxima década. Y, aunque seguirán atentos a las oportunidades que surjan para seguir haciendo pequeñas operaciones, el propio negocio actual ya asegura crecimientos anualizados de entre el 10 y el 12%, incluyendo los programas de build to suit (incrementar el número de torres de los actuales emplazamientos) y añadiendo otros desarrollos adyacentes.
El flujo de caja operativo podría ser mucho más elevado del previsto en cuanto aumente la cifra media de ocupación de sus establecimientos, aunque esa variable no aparece reflejada en su guidance. Parece claro que el desarrollo del 5G, que demandará una mayor capilaridad de las redes respecto a tecnologías anteriores, favorecerá la compartición de emplazamientos entre operadores rivales, especialmente en zonas rurales. De esa forma, el negocio de muchas torreras aumentará en cuanto nuevas compañías instalen sus equipamientos.
«Creemos que Cellnex ha hecho lo correcto, como se ha evidenciado en los spreads de su deuda y esperamos que se refleje también en el precio de sus acciones», explican desde Citi. Y es que este año la catalana está siendo de las empresas más castigadas del Ibex en el parqué, con un descenso acumulado de casi el 36%. Aunque ha sido peor, y ya llegado incluso a cotizar en mínimos de agosto de 2019.
Mejora del ‘rating’
Una de las razones principales de este giro empresarial es buscar el grado de inversión. Todavía no tiene calificación de Moody’s y recibe la calificación de bono basura o especulativo por parte de S&P. En concreto, un rating de BB+ (el más alto sin grado de inversión) con perspectiva positiva. Para Fitch estaría un peldaño por encima (IG), con perspectiva estable en este caso. Según explican, basan esta eventual mejora del rating en la seguridad que tienen sus contratos, los largos plazos y visibilidad, y que se encuentran indexados al IPC.
«Para las valoraciones de Cellnex la clave había sido hasta ahora los múltiplos de las diferentes transacciones, pero incluso aunque solo miremos el crecimiento orgánico previsto, las valoraciones actuales están más que justificadas, además de que cotiza con descuento frente a sus competidores», añaden en Citi.
Esta situación pasa por utilizar la caja generada para reducir la deuda. De cara a final de año, las estimaciones del consenso de FactSet prevén un apalancamiento de 6,6 veces, que caerá hasta las 4,9 veces en 2025. Según calcula la propia compañía, en 2034 podrían dejar la deuda neta en 0. Hay que recordar que el 77% de su deuda está negociada a interés fijo y que no tiene vencimientos reseñables hasta 2024. Asimismo, cuenta con una liquidez disponible de 4.300 millones. Concluían que una vez logrado el grado de inversión, el cual estiman que lo pueden atar teniendo la deuda por debajo de 20.000 millones, pensarán en la política de dividendo -ver apoyo-.
¿Se convertirá en una empresa de dividendo?
Pese a que la política de Cellnex nunca ha pasado por el dividendo, siempre ha acariciado a su accionariado con pagos periódicos. Una vez consigan el grado de inversión, han confirmado que podrían reconsiderar la cuantía de estos pagos, así como eventuales recompras de acciones. Esto abre la puerta a que, gracias a su altísima generación de flujo de caja libre, en unos años podríamos ver una compañía que destaque por su dividendo. Este jueves, de hecho, paga 0,03518 euros por acción, un 0,1%.
CARLOS SIMÓN GARCÍA/ eleconomista.es