Blog de Juan José Ortega

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BBVA y Santander vuelven a retribuir depósitos de clientes institucionales.

El sector da por hecho que el pago se extenderá al resto de entidades en los próximos meses.

El pago por la liquidez llega a clientes que lo tenían recogido en sus contratos por la inercia del euríbor.

La banca comienza a recuperar la remuneración de la liquidez en algunos clientes institucionales después de cuatro años sin retribuirla, aunque de forma aún limitada y puntual. Banco Santander y BBVA son de los primeros en dar el paso, pero en el sector descuentan que la práctica acabará extendiéndose con el tiempo por estrategia y por las propias condiciones de algunos contratos.

Los primeros movimientos obedecen, de hecho, a la actualización de las posiciones conforme al régimen estipulado en ciertos contratos por la propia inercia de tipos y no a nuevas ofertas o un cambio de estrategia, explican fuentes del mercado a elEconomista.es. Y es que algunos clientes, como las administraciones públicas, tienen dicha remuneración calculada con un mecanismo ligado al euríbor, de forma que pasa a positivo cuando se revisa en los plazos acordados con el cliente, indican. Ni en Santander ni en BBVA realizaron comentarios oficialmente a estos cambios.

Esta situación con algunos clientes institucionales difiere a la existente con los particulares donde la gran banca continúa renuente a remunerar el pasivo frente a la ofensiva comercial que llevan meses librando bancos online, entidades pequeñas y extranjeras, con ofertas que alcanzan o superan el 2% TAE en depósitos a un año. Las grandes excepciones aquí son Sabadell, que premia con el 2% TAE a quien se haga cliente, con el gancho extra de 175 euros si llevan la nómina; y la ya decana Cuenta Nómina de Bankinter, que bonifica con un 5% el primer año y con el 2% el segundo.

Los depósitos de las administraciones y la gran empresa están vinculados al pago de nóminas y facturas.

El dispar tratamiento responde a esa revisión de las condiciones según lo fijado en contratos, pero también a la propia relación comercial de siempre entre ambos colectivos. Mientras que en el cliente particular el depósito ha sigo tradicionalmente un producto para captar usuarios o fidelizarlos dentro de un catálogo de ofertas por su ahorro, en los clientes corporativos y administraciones públicas ha ido, a menudo, ligado al resto de productos contratados como un servicio vinculado a la gestión de la tesorería, formando, por tanto, parte troncal de la relación financiera.

En el caso de grandes empresas y administraciones públicas se trata en la mayoría de los casos de recursos que mantienen líquidos para pagar las nóminas o sufragar las facturas de los proveedores.

El regreso a la remuneración sería ahora fruto de la normalización de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que llevaba años pasándoles factura. Banco Santander y BBVA fueron los primeros en actualizar su política, pero en el sector se da por descontado que el resto de entidades seguirán el mismo camino en meses.

La banca comenzó a cobrar en 2019 a los grandes clientes como aseguradoras, gestoras, family offices, inversores institucionales y grandes compañías que tenían poca relación comercial o altos volúmenes de fondos en sus depósitos porque el BCE penalizaba a su vez la liquidez excedentaria de la propia banca con un recargo del 0,50%.

La subida de tipos del BCE facilita la remuneración de los depósitos.

El fin al cobro de esa tasa tuvo lugar cuando el organismo presidido por Christine Lagarde comenzó a subir los tipos el pasado 22 de julio y aumentó en 50 puntos el precio del dinero en la eurozona poniendo así fin a la etapa de tasas al 0%.

Apenas dos meses después, el 8 de septiembre, el BCE volvió a elevar las tasas en 75 puntos básicos adicionales, el mayor incremento de su historia, y lo acompañó con el establecimiento de la llamada facilidad de depósito en el 0,75%. Se trata de la tasa con la que remunera la liquidez sobrante que la banca lleva a su ventanilla y que estaba vigente desde el 2019 porque, por entonces, cobraba un 0,50%.

Cambió el sesgo en dicho recargo y allanó el camino para que las entidades retribuyan también a sus clientes. Hoy dicha tasa se encuentra en el 1,50% porque el BCE aumentó de nuevo su umbral y la del tipo oficial el 27 de noviembre.

Hay algunas entidades que ofrecen fondos con una rentabilidad superior a clientes institucionales.

El tipo medio ponderado que aplicó la banca a las empresas en septiembre ascendió al 0,61% TEDR -TAE sin comisiones- en las imposiciones a un año y se disparó al 2,30% en plazos de entre 12 y 24 meses, frente al 0,11% y 0,25%, registrado el mes anterior, según las estadísticas del Banco de España.

En volúmenes, los registros revelan una fuerte actividad en los plazos hasta un año, con contrataciones nuevas o movimientos de fondos por más de 17.600 millones de euros frente a los 8.000-9.000 millones promedio de los meses previos. El saldo total gestionado en depósitos de compañías ha escalado a 29.859 millones en septiembre frente a los 20.262 millones contabilizados en junio, antes del fin a la larga etapa de tipos negativos.

Esa evolución tiene lugar a pesar de que la retribución sigue siendo muy limitada en clientes y entidades. Muchas ofrecen, de hecho, y según fuentes del mercado productos alternativos al depósito como fondos con rentabilidades objetivos con resultados o remuneraciones superiores.

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