Aumento de producción petrolera
La última vez que Venezuela alcanzó una producción por encima del millón de barriles fue a comienzos de 2019, año en que Estados Unidos aplicó una batería de sanciones que incluyeron un embargo del crudo venezolano.
Para 2020 cayó por debajo de los 400.000 bd, marcando la producción más baja en tres décadas, que el gobierno atribuye a las «medidas coercitivas» aplicadas por Washington para forzar, sin éxito, la salida del presidente Nicolás Maduro, quien buscará el 28 de julio un tercer mandato de seis años.
En octubre pasado, Estados Unidos levantó parcialmente por seis meses el embargo, tras acuerdos entre el Ejecutivo y la oposición sobre la elección, pero revirtió la medida tras cuestionar acciones del gobierno en torno al proceso.
Las empresas que quieran operar en el país deben pedir ahora licencias individuales en Washington como la que tiene el gigante Chevron. Varias empresas ya las tramitaron, como la española Repsol y la francesa Maurel & Prom (M&P).
Tellechea sustituyó en el cargo al poderoso Tareck el Aissami, apresado por el supuesto involucramiento en un desfalco calculado en 17.000 millones de dólares, según Transparencia Venezuela.
Expertos coinciden en que además de las sanciones, la corrupción endémica y años de desinversión contribuyeron igualmente al colapso de esta industria que en 2008 tenía una producción por encima de los 3 millones de barriles diarios.