Así es la lujosa isla privada de Piratas del Caribe y James Bond que se vende por 91 millones
Está disponible como propiedad llave en mano o para alquilar.
‘Little Pipe Cay’. Así se llama la isla privada más exclusiva de las Bahamas que se vende por 91 millones de euros. Forma parte del archipiélago de Exuma, situado a unos 112 kilómetros al sureste de Nassau, y cuenta con una extensión de más de 15 hectáreas. En este paraíso caribeño se han rodado películas como Piratas del Caribe o James Bond. Engel & Völkers es la encargada de su comercialización.
La isla cuenta con una residencia principal y cuatro casas de huéspedes y ofrece una amplia oferta de servicios de lujo y actividades al aire libre. «Es una auténtica joya y una rareza en el mercado inmobiliario internacional. Ofrece un nivel incomparable de privacidad y una gran variedad de actividades recreativas únicas», explica Colin Lightbourn, licenciatario de Engel & Völkers Bahamas. Está disponible como propiedad llave en mano y también existe la opción de alquilarla. El coste del alquiler oscila entre los 68.000 y 86.000 euros la noche.
Cada uno de los edificios es totalmente independiente y está equipado con innumerables comodidades, lo que garantiza el máximo nivel de discreción, confort y lujo. Otros servicios que componen el resort son una piscina olímpica infinita y un exclusivo spa. Una característica adicional de ‘Little Pipe Cay’ es que tiene un muelle privado de gran calado con capacidad para grandes yates donde pueden atracar embarcaciones de todos los tamaños. A esto hay que añadir un helipuerto privado y un muelle para hidroaviones que permite acceder a la isla por todos los medios, sin olvidar las motos acuáticas y los kayaks que garantizan un sinfín de aventuras náuticas.
La isla incluye alojamiento para el personal y el servicio de seguridad las 24 horas. También existe la posibilidad de que se conceda licencia de obras para construir más edificios en ella, si así lo solicita el comprador.
Las 365 islas que componen las Exumas están en su mayoría deshabitadas pero gozan tanto de un excelente clima y de estabilidad política. La capital, George Town, sólo tiene 1.500 habitantes. «Aunque el mercado de islas privadas es pequeño, la demanda ha aumentado considerablemente desde 2020. Los años de pandemia, junto con la incertidumbre política a nivel mundial, han redefinido la forma de valorar la privacidad y el bienestar»
Lorena Torío/eleconomista.es
